
¿Sabias que la calidad de nuestra vida está determinada fundamentalmente por la calidad de nuestras emociones y sentimientos?
Lo que sentimos determina nuestras acciones y estas definen la calidad de nuestra vida. Por lo tanto, es vital aprender a auto-gestionar nuestras emociones y sentimientos. Para saber identificar nuestras emociones y nuestros sentimientos, debemos ser capaces de reconocer qué pensamientos están creando los estados emocionales.
¿Qué es una emoción?
Las emociones son procesos neuroquímicos y cognitivos relacionados con la arquitectura de la mente, la toma de decisión, la memoria, la atención, la percepción y la imaginación, que han sido perfeccionadas por el proceso de selección natural como respuesta a las necesidades de supervivencia y reproducción.
Es decir, las emociones se crean en la mente pero se expresan en el cuerpo. Las emociones son biológicas, esto quiere decir que está ligada a nuestra biología. Por este motivo podemos impactar sobre ellas transformando nuestros pensamientos o nuestra fisiología. Por ejemplo, si estamos enojados y hacemos una descarga física, el enojo se transforma en relajación. El movimiento físico tiene el poder de modificar los estados emocionales.
La palabra emoción deriva del latín <emotio> que significa “movimiento”, “impulso”. Las emociones son energía en movimiento. Si movemos nuestro cuerpo o movemos nuestra forma de pensar, las emociones también se mueven.
Emoción social y emoción oculta
Las emociones se clasifican como OCULTAS cuando no nos permitimos expresarlas, cuando fingimos lo que verdaderamente sentimos, y en SOCIALES cuando las expresamos porque sentimos que tenemos el permiso social para hacerlo. Creemos que algunas emociones si son aceptadas y no corremos peligro de que dejen de querernos si nos expresamos. Este tipo de emoción enmascara la emoción oculta. En la emoción social no pasamos o no queremos pasar a la acción porque creemos que no es correcto expresar lo que sentimos. Desde la visión de la Biodescodificación para que las emociones se conviertan en sociales u ocultas depende de cómo las viva el individuo.
Por ejemplo, ante una situación dada, hay personas que muestra socialmente una emoción como la ira, donde la emoción oculta es el miedo, o sea, son agresivos porque tienen miedo. Por otra parte, hay personas que muestran miedo socialmente porque están temerosas de una situación, pero en el fondo, la emoción oculta es que experimentan ira contra esa situación. Entonces son las mismas emociones pero se expresan en niveles diferentes. Podemos experimentar el miedo como primario y enmascararlo con ira, no dándonos cuenta de ello.
Las emociones son cinco, desde la más elevada a la más densa:
- Paz: Esto se experimenta como perfección, felicidad, fluidez, y unidad. Es un estado de no-dualidad más allá de la separación y más allá del intelecto, en tanto que «paz que sobrepasa todo entendimiento». Se describe como Iluminación y Entendimiento. Es rara en el reino humano.
- Alegría: Se experimenta como una cercanía a la unidad y al descubrimiento del Ser; compasión por todo; enorme paciencia; sentimiento de unidad con los demás y ocupación por su felicidad. Una sensación de auto-realización y auto-suficiencia prevalece. Diversión, euforia, gratificación. Da una sensación de bienestar, de seguridad. Nos induce a la repetición de lo que nos hace bien.
- Miedo: El miedo “ve peligros», que están en todas partes. «Es evasiva, defensiva, está preocupada por la seguridad, es posesiva, celosa de los demás, inquieta, ansiosa y vigilante. El miedo es en esencia ausencia de amor.
- Tristeza: En ésta se experimenta desesperación, pérdida, pesar, y sentimiento de, «Si yo tuviera…» Separación. Depresión. Angustia. Ser un «perdedor». Como un «No puedo seguir». Se caracteriza por la desesperanza, el hacerse el muerto, estar en «fuga» de los demás, estar inmovilizado, y los sentimientos: «No puedo» y «¿A quién le importa?» La pobreza es común.
- Ira: La ira siempre está ocultando el miedo, se sobrepone al origen del miedo con la fuerza, las amenazas y el ataque. Es irritable, explosiva, amarga, volátil, y resentida. Le gusta «vengarse», como un «Ya te enseñaré».
¿Qué es un sentimiento?
Los sentimientos son una interpretación mental de las cinco emociones mencionadas arriba. Podríamos decir que los sentimientos son las emociones diluidas por nuestro sistema de creencias. Hay alrededor de 2000 sentimientos identificados. Nuestra mente interpreta las emociones para poder sentirlas en menor medida y que no sea un impacto constante para el psiquismo.
Principales sentimientos
Euforia, triunfante, entusiasmo, encantado, alegre, feliz, desenfadado, satisfecho, tranquilo, complacido, de buen humor, animado, decidido, resuelto, ilusionado, neutral, de bajón, ansioso, preocupado, desolado, frustrado, molesto, desilusionado, abatido, pesimista, desanimado, desalentado, deprimido, desesperado, miserable, cólera, dolor, rencor, remordimiento, culpabilidad, envidia, avaricia, fastidio, furia, impaciencia, indignación, irritabilidad, violencia.
Auto-gestion emocional
Para lograr un equilibrio emocional y un mayor bienestar, debemos abandonar el hábito de interpretar las emociones.
Tan simple como dejar ser a las emociones, tan solo experimentarlas.
Voy a dejarte una herramienta de auto-indagación para tu gestion emocional.
Seguir estos pasos:
- Identificar los pensamientos y creencias relacionadas a esas emociones que estoy experimentando.
Podes hacer una lista de cuáles son las creencias que te ocasionan esas emociones y hacerte la siguiente pregunta: - ¿Prefiero tener razón o estar en paz?
De querer tener razón, ¿Para qué querés tener razón? Porque voy a recordarte, querer tener razón es querer seguir sufriendo.
Si Preferís estar en paz, tan solo: - Permítete sentir la paz, experiméntala.
Es hora de prestarte atención
Por eso, si quieres lograr con éxito los retos que te marcas, tienes que empezar por el principio. Y ese principio eres tú.
Sesiones de acompañamiento
En una sesión de Biodescodificación se aborda un conflicto en particular que trae el consultante. No es una terapia psicológica, más bien es una herramienta para tomar conciencia de las creencias ocultas que generan conflictos. De esa forma, el consultante se permite cuestionarlas y transformarlas para salir de la situación de conflicto que trajo a la consulta.